Dulce Hogar Centro de Experiencias
para la Familia, nació como respuesta a la necesidad de comprender lo que sucede
actualmente en las dinámicas de interacción social, que están afectando la
convivencia en entornos barriales y veredales. La prevalencia de acciones violentas expresadas en riñas
callejeras e intolerancia[1]
entre las personas, son el reflejo de lo que está pasando al interior de la
familia, que cada vez se encuentra más vulnerada ante la paulatina depreciación
de su valor como escenario de socialización primaria.
La figura paterna y materna ha dejado poco a poco de ser protagonista de los
procesos de formación de las nuevas generaciones, delegando esta función en
otros actores como agentes educativos y otros cuidadores.
Esta situación sumada a la incidencia de las
transformaciones sociales, económicas y culturales[2]
que dan prevalencia al tener por encima del ser, ha fomentado el debilitamiento
de principios y valores esenciales para vivir en comunidad, lo que configura un
panorama que fortalece el conflicto de intereses entre las personas y hace de
esta realidad de violencia doméstica y social, un círculo vicioso expresado en
mayor deterioro del tejido social[3].
Dada la complejidad de esta problemática, Fundación
Dulce Hogar encuentra sentido al emprendimiento y desarrollo de iniciativas que
aporten a la prevención y ruptura de ciclos de
violencia doméstica con impacto comunitario y social, expresando su
motivación de aportar socialmente a la
transformación de estilos de vida familiar que contribuyan a la formación de
ciudadanos seguros, alegres, proactivos y comprometidos con la sociedad, el país
y el mundo; siendo importante un enfoque de atención integral a la familia que dé prioridad a los procesos de crianza desde la primera infancia,
Entendiendo los propósitos de organismos
internacionales –UNICEF, OMS- y en Colombia, de la estrategia nacional de
atención a primera infancia,
se considera pertinente y necesario avanzar en la unión de esfuerzos entre
entidades del sector público y privado que favorezcan la integralidad en el
acompañamiento a las nuevas generaciones y sus familias.
En ese sentido,
Fundación Dulce Hogar busca alianzas con agencias e instancias nacionales e internacionales
interesadas en integrarse a este propósito, a fin de enriquecer los procesos
que se vienen desarrollando en Colombia en materia de educación familiar
orientada a la prevención de la violencia y el acompañamiento para el
fortalecimiento y restauración de las relaciones familiares, como estrategia de
mitigación y tratamiento de las realidades que afectan la sana convivencia en
el hogar e inciden en el desencadenamiento de acciones violentas a nivel
social.
¿Quieres ser un aliado o aliada de Dulce Hogar? Más información aquí!
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[1]"Calculan las autoridades y expertos que
mientras los homicidios ocasionados por riñas alcanzan 40% del total, las
muertes violentas adjudicadas al conflicto armado llegan apenas al 5%”. Artículo Periódico El Nuevo Siglo del 29 de
agosto de 2012. Ver: http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/8-2012-muertes-por-rinas-superan-a-atribuidas-al-conflicto-armado Jaime Arias, médico de profesión y presidente de Acemi,
gremio de las EPS del Régimen Contributivo, agregó a la explicación de Muñoz
que la violencia manifestada de tantas formas, una de las cuales son las riñas,
no se origina en nuestros genes sino de causas de índole cultural y educativo”.
Artículo de Periódico El Tiempo del 8 de agosto de 2015. Ver: http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/rinas-en-colombia/16205255
[2] «Somos conscientes de la
dirección que están tomando los cambios antropológico-culturales, en razón de
los cuales los individuos son menos apoyados que en el pasado por las
estructuras sociales en su vida afectiva y familiar”. Papa Francisco cintando a
la Conferencia Episcopal Española, Matrimonio y familia (6 julio 1979),
3.16.23, en Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Lætitia Sobre El Amor En
La Familia. Santo Padre Francisco. 2016. Pág 26.
[3] «Las tensiones inducidas por
una cultura individualista exagerada de la posesión y del disfrute generan
dentro de las familias dinámicas de intolerancia y agresividad» Papa Francisco
cintando “Relación final” 2015, 8., en Exhortación Apostólica Postsinodal
Amoris Lætitia “Sobre El Amor En La Familia”. Santo Padre Francisco. 2016. Pág
26.